La reina Semíramis fue una
atractiva e inusual reina mesopotámica a la que entre otros méritos se le
atribuye la fundación de la ciudad de Babilonia. El misterio, el exotismo y la fuerza que rodeaban a este personaje
femenino terminaron por dar origen a la leyenda de Semíramis, cuyo éxito se va
a prolongar en Occidente hasta mediados del siglo XIX. Un buen ejemplo es el
cuadro que el pintor parisino Edgar
Degas le dedicó en 1861, antes de adentrarse en el impresionismo. Previamente, otros artistas como el
neoclasicista alemán Anton R. Mengs, pintor de la corte de Carlos III, o el
italiano El Guercino, en pleno Barroco, habían intentado imaginar a la
misteriosa reina Semíramis.
Semíramis según Edgar Degas. |
Para adentrarse en la figura de Semíramis, el mejor punto
de partida es la lectura de la obra de Diodoro de Sicilia, un historiador de
época romana. En el libro II de su Biblioteca
Histórica, que está dedicado a la historia de los asirios, nos ofrece la
historia más completa y detallada de la reina, a la que calificó como “la más
ilustre de las mujeres de las que nos habla la tradición”.
De acuerdo con el relato de Diodoro (basado en otro autor
más antiguo llamado Ktesias de Cnido, hoy perdido), esta es la historia de la
vida de Semíramis desde su nacimiento hasta su muerte. Nació en Ascalón, una
ciudad fundada en la costa sirio-palestina. Fue el fruto de los amores de la
diosa Derketo y un hermoso joven al que luego asesinó. Tras dar a luz a una
niña, la diosa la abandonó en un lugar desierto y rocoso, donde de forma
sorprendente fue criada por un grupo de palomas. La niña fue rescatada por un
grupo de pastores, que sorprendidos por
su excepcional belleza, se la entregaron a un tal Simas, quien le dio por
nombre Semíramis. Según Diodoro se trata del nombre que los “sirios” daban a
las palomas (concretamente es el término asirio summatum).
Nino, el rey de los asirios se enamora de ella y
contraerán matrimonio. Nino muere pronto y entrega el imperio a su esposa, que
reinará durante 42 años. Tras enterrar a su marido, Semíramis se presenta como
la gran reina de Asiria, que ansiosa por sobrepasar en gloria a su predecesor
decide fundar la ciudad de Babilonia, donde realiza espectaculares obras.
Tras la fundación de Babilonia, Semíramis se lanza a la
conquista de Media y Persia; posteriormente se adentra en Egipto, somete a
Libia y llega hasta Etiopía. Por último, inicia la gran campaña contra la
India, pero herida por una flecha regresa a Ninive. Poco después de esta
derrota, desaparece misteriosamente transformada en paloma.
Las gestas de Semíramis, que forman el núcleo del relato
(guerras, conquistas, fundación de ciudades, etc.), nada tienen de sobrehumano. Además, estas
hazañas tienen por escenario lugares reales, como Nínive o Babilonia. Lo
fantástico y lo excepcional reside en dos hechos:
1º.- en las cifras de su obra política: el impresionante
número de soldados y de obreros utilizados en sus empresas, en la envergadura y
originalidad de sus obras y sobre todo en la dimensión de sus monumentos. Todo
supera lo creíble. Un ejemplo, para la construcción de Babilonia reunió a dos
millones de hombres, que acabaron la obra en el plazo de un año.
2º.- en el hecho de que Semíramis es una mujer en un
mundo marcado absolutamente por lo masculino. Se trata de una mujer bella,
seductora, sensual, cruel, inteligente, enérgica, infatigable y valiente, que
supera a su esposo, el rey de Asiria.
Semíramis según el Guercino. |
A partir de la leyenda recogida por Diodoro, ¿qué datos
verídicos podemos obtener sobre la época en la que habría vivido Semíramis? Más
bien pocos. Tanto su marido como su hijo, los reyes Nino y Ninias, parecen
personajes ficticios, pues no existe ningún rey de Asiria cuyo nombre se
parezca ni remotamente. Está claro que ambos nombres derivan Ninive, la capital
del imperio asirio. El contexto general sugiere que debemos situar a Semíramis
en el periodo Neoasirio, entre los siglos VIII y VII a.C.¿Tuvo Asiria durante
estos siglos una reina que pudiera servir de modelo a esta mujer legendaria?
Cerca de la muralla de la ciudad de Asur, la vieja
capital de los asirios, se descubrió una serie de estelas inscritas. En una de
ellas, aparecía el nombre de Sammuramat, que recuerda con facilidad al de Semíramis.
En la inscripción de esta estela se puede leer: “Sammuramat, dama de palacio de
Samsi-Adad, rey del universo, rey de Asiria, madre de Adad-nirari, rey del
universo, rey de Asiria, nuera de Salmanasar, rey de las cuatro regiones”.
Gracias a esta inscripción, por fin se pudo situar a
Semíramis de forma precisa en el tiempo. Era la esposa de Samsi-Adad V (823-811
a.C.) y la madre de Adad-nirari III (810-783 a.C.). Es decir, el reinado de
Semíramis hay que situarlo entre finales del siglo IX y comienzos del siglo
VIII a.C.
Según otra estela, dedicada por el rey asirio Adad-nirari
III al dios Adad, se puede deducir que durante los primeros cuatro años de su
reinado, Sammuramat, su madre, había actuado como regente, es decir, entre los
años 810 y 807 a.C. Y no no es un hecho meno, pues este es el único caso documentado
de una reina de Asiria convertida durante un cierto tiempo en dueña absoluta de
su reino.
Sin embargo, la ecuación Semíramis igual a Sammuramat,
generalmente aceptada, no es del todo satisfactoria, ya que deja sin
explicación elementos importantes de la leyenda, como por ejemplo la fundación
de la ciudad de Babilonia. ¿Cómo debemos interpretar la estrecha vinculación
que establecen los autores clásicos entre la ciudad de Babilonia y la reina? La
clave parece estar en el libro III de Heródoto, quien al describir la toma de Babilonia por el rey persa Darío
nombra una puerta llamada Semíramis. Según el plano de la ciudad, la muralla de
Babilonia disponía de ocho puertas, y de todas ellas la única que poseía un
nombre femenino era la célebre puerta de
la diosa Ishtar. Parece lógico pensar
que la puerta de Semíramis referida por el griego Heródoto sería realmente la puerta de
Ishtar.
Puerta de Ishtar de Babilonia (hoy en Berlín). |
Sin embargo, los estudios arqueológicos y epigráficos no
dejan lugar a dudas: la fundación de la última ciudad de Babilonia fue obra del
rey Nabucodonosor II (s. VI a.C.).
Beroso, un sacerdote greco-babilónico del siglo III a.C., se expresó en este mismo sentido cuando afirma lo siguiente en su Historia
de Caldea: "critico a los escritores griegos por creer erróneamente
que Babilonia fue fundada por Semíramis de Asiria, y por haber cometido el
error de escribir que esas obras maravillosas fueron construidas por ella”.
No hay
que olvidar que el protagonismo político de la reina en la historia de
Mesopotamia fue escasísimo. El poder real debía ser ejercido por un hombre,
pues la reina no era más que una mujer asociada, por matrimonio o maternidad, a
los reyes. La única excepción en el Próximo Oriente antiguo, la encontramos en
el reino indoeuropeo de los hititas, en Anatolia, donde la reina desempeñó un
papel destacado en los asuntos de estado.
En
conclusión, los relatos de los autores clásicos sobre Semíramis no son más que
la amplificación de una visión mitificada del Oriente, aunque se fundamente en
un personaje que realmente existió. Según la leyenda, Semíramis era de origen
divino. Su madre era una diosa vinculada a Afrodita, que para los griegos simbolizaba a una diosa de origen oriental de fuerte atractivo sexual (al modo de Ishtar,
la diosa mesopotámica del amor y la guerra).
Para saber más:
Pinnock, F. Semiramide e le sue sorelle. Immagini di donne nell'antica Mesopotamia, Roma, 2006.
Pinnock, F. Semiramide e le sue sorelle. Immagini di donne nell'antica Mesopotamia, Roma, 2006.
Interesante, mi nombre es Babilonia Cemiramis y siempre estoy investigando para conocer mas al respecto.
ResponderEliminarIncreíble, esta leyenda me da a conocer el significado de mi nombre ya que me sirve de mucha ayuda para saber su origen, a pesar de no ser tan conocido me impactó demasiado :)
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ResponderEliminarHola!! Muchas gracias por la información!!! ya leyeron la obra de Calderón de la Barca? "La hija del aire"? Semíramis es la figura inspiradora de esta obra...
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ResponderEliminarMuchas gracias por este serio y valioso estudio. Que bueno que lo encontré.
ResponderEliminarEstaba cansado de las falacias escritas sobre Semiramis en los Libros (de poco valor fidedigno) llamados: Las Dos Babilonias y Babilonia Misterio Religioso. Solamente me hubiera gustado saber sus fuentes bibliográficas.
Muchas gracias y felicitaciones.
Muchas gracias por este serio y valioso estudio. Que bueno que lo encontré.
ResponderEliminarEstaba cansado de las falacias escritas sobre Semiramis en los Libros (de poco valor fidedigno) llamados: Las Dos Babilonias y Babilonia Misterio Religioso. Solamente me hubiera gustado saber sus fuentes bibliográficas.
Muchas gracias y felicitaciones.